
Por Não Estarem Distraídos
de Clarice Lispector
Habia la liviana ebriedad de andar juntos, la alegria como cuando se siente la garganta un poco seca y se ve que por admiración se estaba con la boca entreabierta: ellos respiraban de antemano el aire que tenian adelante, y tener esta sed era justamente el agua de ellos. Andabam por calles y calles hablando y riendose, hablaban y se reian para dar materia, peso a la liviana ebriedad que era la alegria de la sed de ellos. Por los autos y las personas, a veces ellos se tocaban e al tocarse – la sed es su gracia, pero las aguas son una belleza de oscuras – e al tocarse brillaba el brillo del agua de ellos, la boca siempre un poco mas seca de admiración. Como ellos admiravam estar juntos! Hasta que todo se transformo en no.Todo se transformo en no cuando ellos quisieron esa misma alegria de ellos. Entonces el gran bailes de las equivocaciones. El ceremonial de las palabras desencontradas. El buscaba y no veia, ella nao veia que el no veia, ela que, estaba ahi.Y el que estaba ahi. Todo se equivocó, y habia el gran polvo de las calles, e cuanto mas se equivocaban, con mas aspereza querian, sin una sonrisa. Todo porque porque habian puesto atención, solo porque no estaban bastante distraidos. Solo porque, de súbito exigentes y duros, quisieron tener lo que ya tenian. Todo porque quisieron darle un nombre: porque quisieron ser, ellos que eran.Fueron entonces aprender que, si uno no está distraido, el telefone no llama, y hay que salir de casa para que llegue la carta, y que cuando por fin el telefono llama, el desierto de la espera ya corto los cables.
Todo, todo porque no estaban mas distraidos.
de Clarice Lispector
Habia la liviana ebriedad de andar juntos, la alegria como cuando se siente la garganta un poco seca y se ve que por admiración se estaba con la boca entreabierta: ellos respiraban de antemano el aire que tenian adelante, y tener esta sed era justamente el agua de ellos. Andabam por calles y calles hablando y riendose, hablaban y se reian para dar materia, peso a la liviana ebriedad que era la alegria de la sed de ellos. Por los autos y las personas, a veces ellos se tocaban e al tocarse – la sed es su gracia, pero las aguas son una belleza de oscuras – e al tocarse brillaba el brillo del agua de ellos, la boca siempre un poco mas seca de admiración. Como ellos admiravam estar juntos! Hasta que todo se transformo en no.Todo se transformo en no cuando ellos quisieron esa misma alegria de ellos. Entonces el gran bailes de las equivocaciones. El ceremonial de las palabras desencontradas. El buscaba y no veia, ella nao veia que el no veia, ela que, estaba ahi.Y el que estaba ahi. Todo se equivocó, y habia el gran polvo de las calles, e cuanto mas se equivocaban, con mas aspereza querian, sin una sonrisa. Todo porque porque habian puesto atención, solo porque no estaban bastante distraidos. Solo porque, de súbito exigentes y duros, quisieron tener lo que ya tenian. Todo porque quisieron darle un nombre: porque quisieron ser, ellos que eran.Fueron entonces aprender que, si uno no está distraido, el telefone no llama, y hay que salir de casa para que llegue la carta, y que cuando por fin el telefono llama, el desierto de la espera ya corto los cables.
Todo, todo porque no estaban mas distraidos.
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