
Escucha mi sombrío y triste corazón amargo.
Entre leones y leopardos, Lucrecia canta y desanda.
Escucha mi sombrío corazón y enséñame el tuyo en uña y carne.
Por cuanto tiempo pelearemos si me equivoco y atropello tu miedo?
Ya conoces el enemigo dulce que me acecha.
Todos los desahogos en infinitas horas de amor.
Me traicionara tu lengua afilada y seca?
Ya no sé si lo pregunto o lo afirmo.
El mundo te hizo mal y le seguiste el paso.
Las verdades son tan frágiles y duras.
Las verdades duran.
Reconocerás el amargo corazón que te alienta en tiempos tan difíciles como mentirosos.
Y, de esta vez, prefiero afirmarlo.
Quizás no tema atropellar tu miedo.
Quizás sea solo una vez o para siempre.
Quizás sea tu mirada y mi mano frenética.
Tu boca exasperando mi oído.
Yo también tengo miedos y manía de salir corriendo.
Entre leones y leopardos, Lucrecia manda.
Entre leones y leopardos, Lucrecia canta y desanda.
Escucha mi sombrío corazón y enséñame el tuyo en uña y carne.
Por cuanto tiempo pelearemos si me equivoco y atropello tu miedo?
Ya conoces el enemigo dulce que me acecha.
Todos los desahogos en infinitas horas de amor.
Me traicionara tu lengua afilada y seca?
Ya no sé si lo pregunto o lo afirmo.
El mundo te hizo mal y le seguiste el paso.
Las verdades son tan frágiles y duras.
Las verdades duran.
Reconocerás el amargo corazón que te alienta en tiempos tan difíciles como mentirosos.
Y, de esta vez, prefiero afirmarlo.
Quizás no tema atropellar tu miedo.
Quizás sea solo una vez o para siempre.
Quizás sea tu mirada y mi mano frenética.
Tu boca exasperando mi oído.
Yo también tengo miedos y manía de salir corriendo.
Entre leones y leopardos, Lucrecia manda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario